martes, 8 de septiembre de 2020

Moodle Modulo 2

 


Conocimientos básicos de Moodle

Hacia una pedagogía de la virtualidad

 

Módulo 2. Sostener el vínculo pedagógico en el aula virtual

 

 

Introducción

Para continuar en el camino iniciado en el primer módulo de construcción conjunta de esa pedagogía (¿esas pedagogías?) de la virtualidad, proponemos aquí afinar un poco las preguntas. Allí pensamos qué de la escuela necesitamos sostener en la distancia; algunas conclusiones podrían ser que es la posibilidad de disponer un espacio y un tiempo para el trabajo intergeneracional sobre los saberes, un trabajo que tiene formas específicas de lo escolar.

En este módulo, nos proponemos definir algunas de esas formas escolares del trabajo con los saberes para, desde allí, pensar propuestas de enseñanza en Moodle que repongan esos modos y nos ayuden a hacer escuela. Algunos de los puntos que abordaremos serán cómo seleccionar recursos, crear actividades, presentar consignas y hacer preguntas en el marco de una cierta coreografía de tiempos y espacios; también, cómo sostener la conversación y cómo hacernos presentes en la distancia, para poder seguir enseñando y cuidando a la totalidad de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la Provincia de Buenos Aires. 

 

Objetivos

   Construir respuestas didácticas para enseñar y sostener el vínculo pedagógico en la virtualidad.   

   Problematizar los cambios y continuidades en los modos de enseñar fuera del edificio escolar.

   Explorar recursos que promuevan nuevas formas narrativas y dialógicas en la clase con Moodle buscando generar, a la vez, mayor cercanía con y entre las y los estudiantes.

 

Contenidos

La tarea docente en la virtualidad. La clase como coreografía. El vínculo pedagógico en la distancia: tiempos, recortes y variabilidad de las propuestas de enseñanza en la no presencialidad. Posibilidades y límites de la plataforma Moodle como entorno para recrear propuestas de enseñanza. Consignas y actividades como secuencias progresivas, convocantes y motivadoras.

 

Priorizar el vínculo pedagógico

No ir a la escuela hoy es una política de cuidado. No compartir el edificio escolar –los bancos y los cuadernos, la conversación pautada y el barullo, la entrada, la salida y los recreos– es la mejor forma de cuidar a nuestros y nuestras estudiantes, a nuestros compañeros y nuestras compañeras y a nosotros y nosotras. Entonces, nos preguntamos: ¿es posible recrear la arquitectura escolar desde la virtualidad? ¿Cómo ponemos en juego el oficio de enseñar a través de medios digitales? ¿De qué manera producimos, en estos medios, intercambios desafiantes entre nuestros y nuestras estudiantes? ¿Qué selección de temas y contenidos, dentro de cada área y cada disciplina, privilegiamos a la hora de rearmar nuestra propuesta de enseñanza en este nuevo contexto?

La emergencia educativa nos invita a buscar respuestas para acompañar a los y las estudiantes mientras no están yendo físicamente a la escuela y a pensar en cómo se combinan los formatos múltiples que han nacido en esta situación con la vuelta a clases presenciales. En el mediano plazo, y en el mejor de los casos, estas respuestas producirán una pedagogía híbrida que recupere y valorice las mejores tradiciones escolares en diálogo con las posibilidades que habilitan los nuevos medios digitales. Una pedagogía que priorice sostener a los chicos y las chicas como estudiantes de la escuela/una escuela fortaleciendo el vínculo para que, cuando volvamos a las aulas, estemos todos y todas.


En una reciente conversación virtual en la página Docentes Conectadxs (2020), de SUTEBA, Flavia Terigi señaló con prudencia que esta situación de no presencialidad no es elegida y que, a la hora de planificar nuestras propuestas en este contexto, debemos reconocer que, probablemente, no todo pueda ser enseñado desde la virtualidad. En ese sentido, plantea que nuestro desafío será, como docentes, producir respuestas didácticas que nos permitan generar propuestas situadas y posibles para este contexto.

Entonces, ¿qué es lo que sí podemos decidir en un contexto que no elegimos? Terigi ensaya algunas pistas:

     Podemos elegir dedicarle tiempo, energía y actividad a generar y sostener el lazo; tanto tiempo, energía y actividad como le dedicamos a pensar cómo enseñamos. Sucede que la presencialidad nos resolvía muchas cosas del encuentro, nos ponía a estar juntos en un tiempo y un espacio que ahora ya no compartimos. Recrear las formas de estar juntos en un territorio nuevo, virtualizado, es una tarea central sobre la que es necesario insistir, pensar, ensayar y aprender.

     Podemos seleccionar y priorizar los contenidos que enseñamos, hacer el duelo y asumir que no vamos a poder enseñar todo como si estuviéramos en el aula material. Y, en consecuencia, decidir qué es lo que sí podemos y vale la pena enseñar ahora, qué pueden aprender los y las estudiantes con sus saberes previos, con los márgenes de autonomía diversos de cada uno/a y con los acompañamientos que podemos generar en la distancia.

     Podemos decidir convertir la evaluación en una mirada sobre el proceso de nuestras alumnas y nuestros alumnos. Esto supone suspender, por ahora, la preocupación por la calificación y la acreditación y poner el esfuerzo en aprender nuevos modos para saber cómo va cada uno y cada una en esto de aprender, qué van pudiendo hacer y qué está representando un desafío (sobre esto volveremos en el Módulo 4).

     Finalmente, podemos controlar la variabilidad de las propuestas, la cantidad y diversidad de aplicaciones, materiales y actividades que ponemos a disposición de los y las estudiantes para no provocar sobrecarga y desaliento, para no agotar, sino cuidar.

“Disponer de tecnologías no es disponer de didáctica”, dice Flavia Terigi. Es que, aun allí donde los dispositivos y la conectividad están garantizados para todos y todas, no necesariamente sabemos cómo hacer para que chicos y chicas aprendan en estas condiciones novedosas. Para profundizar sobre esta idea, los y las invitamos a ver la charla completa aquí.

 

En buena medida, estas decisiones constituyen el marco de política educativa que la DGCyE ha definido para el contexto de pandemia. La tarea, por lo tanto, es pensar qué propuestas de enseñanza a distancia podemos hacer para que esas orientaciones se hagan cuerpo en la práctica, o sea, a partir de qué grandes gestos y pequeñas acciones podemos traducirlas en las aulas de Moodle. Eso es lo que intentaremos delinear en las siguientes páginas, tomando cada contacto y cada puente que tenemos con los y las estudiantes como una oportunidad de estar, de construir y de cuidar, como una instancia valiosa y vital todas y cada una de las veces.

 

Enseñanza y evaluación en la cuarentena

Si todavía no accediste a los documentos de orientación de la tercera etapa de la cuarentena sobre enseñanza y evaluación, te invitamos a leerlos en los siguientes enlaces:

        Subsecretaría de Educación de la DGCyE, Segundo Documento Base: disponible aquí.

        Nivel Primario: disponible aquí.

        Nivel Secundario: disponible aquí.

 

 

La tarea docente en el aula virtual

Como ya señalamos, la búsqueda de respuestas didácticas que nos permitan sostener el vínculo con los y las estudiantes y comandar desde la escuela su educación mientras permanecen en sus casas implica la toma de nuevas decisiones, esta vez sobre cómo disponer espacios, tiempos, recursos y materiales en entornos digitales de enseñanza y aprendizaje.

A partir de este reconocimiento, es central pensar qué cosas sí elegimos llevar a la plataforma y cómo lo disponemos allí. A la hora de elegir, debemos considerar, y optar por, herramientas que faciliten la llegada y comunicación para la comprensión de los y las estudiantes; también, utilizar soportes que ofrezcan diferentes modos de acceso a los contenidos y promuevan un rol activo de los y las participantes. Así, una imagen o un video pueden ser el disparador de una discusión que se plasma en un foro, un muro colaborativo puede invitar a dejar una huella propia, un audio puede presentar un tema o acompañar una explicación que se organiza mostrando, al mismo tiempo, una presentación.

 

 

Les proponemos acceder a la siguiente infografía que resume los distintos momentos y responsabilidades de la tarea docente en el aula virtual.


Funciones y desafíos de la tarea docente en ambientes digitales [Infografía]. Disponible aquí.

 

Queremos pensar la organización como una coreografía de la clase, al decir de Dussel y Trujillo Reyes (2018), es decir, como una determinada disposición de los cuerpos y de la atención en el tiempo y en el espacio que ordena una secuencia de trabajo común, a veces individual y a veces colectivo. Aunque las autoras no se refieren específicamente a la clase virtual, entendemos que se trata de una noción pertinente en tanto señala que no son los recursos y materiales los que definen una clase ni sus actividades, sino más bien la forma particular en la que se ordenan los distintos elementos y momentos en el marco específico de una clase determinada.

 

Los materiales: una selección amorosa

Imágenes, audios o videos son solo algunos de los recursos que pueden mediar el proceso de enseñanza. Como vimos en el Módulo 1, la plataforma Moodle nos permite incorporar este tipo de materiales, pero también podemos recurrir a muchos otros por fuera de ella. Es posible utilizar recursos que ya existen (educativos, comerciales o de cualquier otro tipo) o incluso generar nuevos; pueden ser grandes producciones o pequeñas píldoras, como audios viajeros con explicaciones breves. El repertorio es tan numeroso como diverso; su disposición debe vincularse con las elecciones que tomamos al imaginar esa cierta coreografía.

Pensemos en la clase en la que están: contiene enlaces a videos de especialistas, infografías desarrolladas especialmente en Genial.ly, audios de WhatsApp, tutoriales en papel, documentos y fotografías producidas por el Ministerio de Educación de la Nación. Un trabajo curatorial –respecto de los contenidos, pero también de las voces y los distintos formatos– que busca construir un relato polifónico y multimedial que convoque al trabajo e instale tensiones sobre determinados objetos de conocimiento (pedagógico, en este caso) para la reflexión común.

Algunos de los recursos más demandados en estos días son aquellos que permiten crear tutoriales para los y las estudiantes a través de aplicaciones como  Screencast-o-matic. Esta en particular permite grabar lo que se ve en la pantalla de la computadora (por ejemplo, una presentación) agregando la voz y hasta se puede hacer visible al docente en un recuadro. También, se usan mucho las herramientas de colaboración a distancia; el ejemplo aquí son las aplicaciones ofrecidas por Google Drive, que permiten generar documentos, presentaciones, formularios y hojas de cálculo entre varios usuarios desde sus dispositivos.  

 

  

El video casero es una forma sencilla de acercarnos al otro, de reponer el cuerpo en la distancia. En el aula virtual, nos permite ponernos en contacto con los y las estudiantes para preguntarles cómo están, para organizar la tarea de la semana, para explicar un tema nuevo o para comentar las tareas realizadas, entre otras posibilidades.

Ponemos a disposición el documento tutorial Aspectos a tener en cuenta en la filmación de un videopara orientar el proceso de registro audiovisual.

 

En este punto cabe recordar que, si bien la mayoría del diálogo se dará en forma asincrónica a través de los foros, también podremos disponer, dentro de nuestra clase, instancias de diálogo sincrónico a través del chat o transmisión en vivo de video, entre tantas opciones. Toda oportunidad de encuentro sincrónico enriquecerá los diálogos e interacciones y fortalecerá el vínculo entre los y las participantes del aula. Pero también son instancias que dependen de los dispositivos, la conectividad y la organización familiar; por lo tanto, deben ser propuestas siempre como una invitación a participar, sin obligación.

 

 


Los y las invitamos a escuchar el siguiente audio de Lorena Ravalli, profesora de Comunicación en la Región 19, acerca del aporte al vínculo y a la enseñanza de los encuentros sincrónicos. Está disponible aquí.

 

Por otro lado, les ofrecemos el siguiente videotutorial para realizar encuentros sincrónicos con la aplicación Google Meet utilizando la cuenta institucional abc. Es una herramienta, entre tantas otras muy difundidas en este tiempo de aislamiento físico, que permite realizar reuniones virtuales con gran número de participantes. Está disponible aquí.

 

Sobre la cuestión de la actividad

En otro conversatorio virtual, esta vez en el marco de las ya citadas Primeras Jornadas de Formación Docente del INFD, Flavia Terigi (Ministerio de Educación, 2020) vuelve sobre la cuestión de las clases a la distancia. Allí, distingue los dos grandes tipos de propuestas de enseñanza que, a su entender, se están produciendo en el marco de la contingencia. Por un lado, están aquellas cuya unidad de aprendizaje es la tarea: cada encuentro consiste en disponer un/unos recurso/s y actividades asociadas que buscan facilitar o promover la apropiación de los contenidos. Por otro, están aquellas otras (minoritarias) donde el aprendizaje se produce como un continuo integrado al flujo de un proceso de enseñanza.

En las primeras, para los y las estudiantes es muy difícil hacer sentido, porque los saberes se le presentan como una sucesión de actividades. Las segundas, en cambio, proponen una apropiación progresiva de los motivos para estar participando de las situaciones de aprendizaje y del proyecto en que se inscriben. Si bien sobre la motivación volveremos en el próximo apartado, nos interesa detenernos sobre la cuestión del sentido como la construcción subjetiva que permite que unos saberes nuevos entren en diálogo con lo que ya sabemos y con el mundo propio y ajeno. Un desafío complejo en el aula presencial, es más complejo todavía en el escenario virtual.

 

 

Para varios ejemplos del segundo tipo de propuestas, sugerimos mirar con atención los cuadernillos de continuidad pedagógica desarrollados por las direcciones de nivel. Están disponibles en formato impreso y en digital a través del portal Continuemos Estudiando de la DGCyE de la Provincia de Buenos Aires. En ellos, se desarrolla una progresión de contenidos cuidada, donde se propone una sucesión de actividades que busca ampliar y profundizar la propuesta inicial a partir de un trabajo autónomo y posible.

Tomar estas secuencias didácticas como guion de base para una propuesta virtual quincenal, como sugieren los cuadernillos, es una forma fácil de construir una oferta que parta de la igualdad de los aprendizajes entre quienes tienen acceso a los medios digitales y quienes trabajan con los cuadernillos en casa, a veces solos/as y a veces acompañados/as por docentes y compañeros/as a través de WhatsApp.

 

¿Cómo puedo, en un aula de Moodle, acompañar a mis estudiantes en el trabajo de hacer sentido? Los caminos son muchos, pero, en principio, diremos que es necesario dedicar tiempo y esfuerzo a la presentación de las actividades, es decir, a la planificación y escritura (aunque no sea solo en formato escrito) de las consignas. La principal dificultad reside en esto que ya hemos señalado antes: por el carácter asincrónico de la enseñanza virtualizada, no estaremos allí para acompañar y mediar en la lectura e interpretación de la consigna.

Más allá del recurso que se utilice y los espacios/tiempos que se dispongan para comunicar en el aula virtual, como hemos visto, al momento de crear y poner en acción una actividad con los y las estudiantes, son varios los aspectos a contemplar. Además de establecer claramente los objetivos, se deben anticipar los tiempos que conllevará todo el desarrollo de la tarea, es decir, los tiempos de lectura, de búsqueda de información, de reflexión, de intercambio, de evaluación, etc.

Todo esto debe verse plasmado en la consigna; por tanto, es necesario explicitar de forma muy clara y ordenada:

   los objetivos de la actividad y si hay productos específicos que se esperan;

   la modalidad de participación (individual, grupal) en la actividad y cómo se organizará;

   los recursos a utilizar: en caso de proponer actividades con aplicaciones web o un software determinado, brindaremos el material tutorial necesario para su uso;

   el tiempo previsto para el desarrollo de la actividad;

   el o los medios de envío de lo producido y el formato de entrega (si fuera necesario).

Una de las consideraciones a tener presente en la virtualidad es la anticipación de dificultades que se les presenten a las y los estudiantes al acercarse a los recursos del aula. Utilizar “guiños”, “tips”, “destacar ideas”, ofrecer “pistas” sobre cómo mirar un video, qué recuperar de un texto o cómo y qué mirar de una imagen son, entre otras acciones de anticipación, las que necesitamos prever para facilitar la experiencia de aprender en el entorno virtual.

Convocar la atención y la acción

Aunque atendamos a todos los aspectos de la presentación de una consigna, la actividad no solo es cuestión de forma. ¿Qué actividades podemos proponer a nuestros estudiantes que los convoque a sentarse, todos los días, frente a una pantalla y, desde casa, conectarse con algo de aquello que llamamos escuela? Porque, en estos días de pandemia –donde nos cuesta tanto poder concentrarnos para leer un libro, por ejemplo–, construir disposición al trabajo escolar no es un desafío menor.

El pedagogo francés Philippe Meirieu, en su libro Recuperar la pedagogía (2016), aporta algunas pistas que nos pueden ayudar a pensar en esta dirección. Entre otros temas, aborda la cuestión de la motivación y cómo esta no es una condición previa para el aprendizaje de los y las estudiantes, sino una parte central del trabajo docente. Para el autor, es algo del orden del deseo lo que debe movilizar una propuesta de enseñanza: algún placer inmediato o futuro que justifique el esfuerzo que supone lanzarse a la tarea incierta de intentar aprender algo que, tal vez, no sea tan fácil o incluso no resulte bien.

 

El debate en torno a la evaluación, con la suspensión de las calificaciones y la continuidad pedagógica entre los años lectivos 2020 y 2021, ha generado una preocupación, entre muchos docentes, en torno a cómo convocar el interés y el trabajo de los y las estudiantes. Entonces, resulta especialmente relevante la pregunta por el deseo, por dar con aquella fibra que hará que cada chico y cada chica se conecte con la escuela.

 

¿Cómo? Instalando una pregunta, un enigma, una situación o problema que implique al o a la estudiante, que le permita pensar su relación con el mundo, con los otros o consigo mismo/a. Lo esencial es que cada alumno se apropie de la pregunta, dice Meirieu (2016), y para ello cada docente debe poner en marcha todo su saber disciplinar, todo el saber de los objetos de conocimiento propios de su área, para así poder identificar los trabajos que deben hacer los y las estudiantes para apropiarse de los conceptos, las reglas y los modelos que buscamos enseñar. 

Sin embargo, no se trata de partir de los intereses del grupo. Se trata más bien de ampliar los horizontes y, precisamente, llevarlos a lugares y modos de interrogar al mundo a los que, quizás, no llegarían solos. Podemos plantear problemas concretos que tengan que ver con el entorno inmediato y el trabajo con otros, pero –también– podemos inscribir la pregunta en la cultura y en la historia, es decir, en el continuo de la experiencia de lo común, de lo que nos acomuna y nos identifica como parte de un todos. Sobre este punto, volveremos específicamente en el Módulo 3.

Tomando estos desafíos, al momento de diseñar la coreografía de la clase en la virtualidad, resulta oportuno organizar y jerarquizar el contenido a presentar y, a partir de allí, plantear una pregunta o interrogante que constituya el punto de partida desde el cual hagan sentido los desarrollos y explicaciones posteriores. Es una invitación a pensar entre pares que interpele, además, al contexto cercano de los y las estudiantes involucrándolos e involucrándolas en la búsqueda colectiva de explicaciones y posibles caminos, de comprensión de los desafíos que la complejidad de este tiempo nos presenta.

Definir qué actividades proponer es una de las tareas más importantes que deberemos abordar como docentes de educación a distancia en el ámbito virtual. Este proceso deberá hallarse en relación directa con los objetivos a los que la actividad intenta dar respuesta.

 

Intervención y presencia en la plataforma virtual

Aún desde la pregunta y la trama de la cultura, sostener la participación y motivación de los estudiantes en la situación actual de confinamiento que transitamos, no será una tarea sencilla y mucho menos una ecuación con resultados exactos. No obstante, si bien entendemos que las causas de deserción o desenganche son numerosas y variadas, podemos asegurar que nuestro acompañamiento, a través de intervenciones y mensajes, resulta fundamental para que ellas y ellos puedan sostener su trayectoria.

Así, resulta de vital importancia la construcción de un vínculo que los y las implique. La apuesta será al desarrollo de actividades que convoquen y movilicen, pero también a la construcción y puesta en juego de una comunicación coloquial, donde el trato personal y el cuidado los haga sentir acompañados, escuchados, reconocidos.

 

“El pedagogo puede reabrir el campo de lo posible y romper el círculo vicioso del fracaso que desmotiva; y lo consigue cada vez que le permite a un alumno implicarse en una tarea con la certeza de que no va a ser abandonado y la seguridad de que podrá llevarla a buen término y construir por sí mismo ‘su’ éxito, asumido y reconocido como tal” (Meirieu, 2016, p. 58)

 

En Moodle, como en cualquier otra plataforma, uno de los desafíos más grandes que tenemos es lograr que las y los estudiantes, que en principio no conocerán la plataforma, se sientan acompañados/as, cómodos/as, seguros/as y que su esfuerzo se centre en el intercambio y desarrollo de las actividades y no en las dificultades técnicas del espacio virtual. Es necesario, por lo tanto, anticipar y estar disponibles para ofrecer soluciones a ellas para que ninguna duda técnica obstaculice o impida el trabajo. Todas las ayudas visuales que podamos brindar para ello serán de gran utilidad. En ese sentido, aprender a realizar “capturas de pantalla” es un elemento muy útil a considerar. Existen diversidad de aplicaciones para esto –por ejemplo, la herramienta “Recortes” que viene incorporada en sistemas operativos Windows (se busca con la lupa y pueden fijarla en la barra de tareas)– o el uso de la app LightShot, descargable desde la web.

Ahora bien, no se trata únicamente de generar empatía, animar o identificar al o la estudiante por su nombre. Será necesario motivar interpelando, retomando y valorando todo lo realizado, sus experiencias y comentarios, además de generar nuevas preguntas, trabajar sobre el error como espacio de oportunidad y promover el debate constructivo y respetuoso.

En Moodle, el foro es el espacio público y conversacional más importante del aula virtual para el intercambio tanto entre docente y estudiantes como entre estudiantes solos o solas. Dependiendo del objetivo que persiga ese espacio de conversación, será conveniente diseñar un tipo de foro u otro. Los y las invitamos a visitar la siguiente infografía para conocer cómo se disponen los distintos tipos de foro en un aula.

 


Foros en Moodle [Infografía]. Disponible aquí.

 

Por otro lado, cada actividad realizada y enviada en el aula virtual merece una devolución, un comentario que muestre –también de este modo– la presencia, el acompañamiento y la valoración de su realización por parte del o de la docente. Es que nos hacemos presentes, en la virtualidad, cuando ponemos una palabra, una voz o una imagen a disposición de todos, todas y cada uno/a.

 

La escalera de la retroalimentación

La Escalera de la Retroalimentación es un instrumento que puede ser de ayuda para organizar las intervenciones en el aula virtual. Funciona como una guía para acompañar a las y los estudiantes a pensar sobre sus propios procesos de producción movilizando las conversaciones en torno a una situación específica. Para ello, se recomienda tener en cuenta los siguientes pasos:


Fuente: Enriques, G. (2020). Escalera de la Retroalimentación [Infografía]. Disponible aquí.

Protocolo de retroalimentación utilizado en los cursos WIDE World, Harvard Graduate School of Education. Desarrollado por Daniel Gray Wilson de Proyecto Cero, HGSE.

 

Dicho esto, sostener las comunicaciones activa y periódicamente contribuye a fortalecer las trayectorias de las y los estudiantes y disminuye el riesgo de desenganche o desánimo. Los y las estudiantes se sentirán acompañados/as al recibir comentarios y observaciones sobre la realización de sus actividades, las lecturas hechas, la participación en los foros y su progreso en general.

Del mismo modo, al terminar cada secuencia de trabajo es conveniente ofrecer una devolución final que se enfoque en el proceso y que señale tanto las líneas generales de avance como aquellos aspectos que podrían mejorarse la próxima. Se trata de dar pistas para que puedan saber lo que saben, pero también de acompañarlos en la construcción progresiva de su autonomía, esa que esperamos que desarrollen en la educación obligatoria para sumarse a la comunidad como trabajadores/as, ciudadanos/as y sujetos capaces de aprender a lo largo de toda la vida. 

Queridos y queridas colegas, llegamos al final del recorrido de este módulo. Quisimos aportar recursos y tensiones para pensar la coreografía de la clase y la tarea cotidiana de sostener la enseñanza en la virtualidad. Esperando haber contribuido en esos sentidos, los y las invitamos ahora a pensar también en la acción a través de las actividades que les presentamos.


 

Manos a la obra

 

https://lh3.googleusercontent.com/ce08LBMVIaSmLg3_hO3uGtaQ-447V4TPB68PloQ_-fhWwus7_fuKhZlc6p-tKQMwGoeMS1lA49rT7FSZzNGeZ6umhxqhWIDTm1VvV8Hiv-eVLA3B5owjZT8fSpwwpY8b3Rp2Q3tg





















































































































Actividades

 

Actividad 1

 

Estimados y estimadas colegas, damos inicio a una actividad procesual que se extenderá durante las semanas del Módulo 2 y 3 y que les plantea los siguientes desafíos:

 

- Integrar lo presentado hasta ahora en los Módulos 1 y 2.

- Trabajar de forma colectiva –en grupos de hasta cinco integrantes– en el aula de cursado (donde nos encontramos) al interior del Foro grupal.

- Realizar las ediciones necesarias en el aula de práctica asignada, dentro de la pestaña que corresponda, como si estuvieran haciendo uso de un aula disponible en su institución.

 

Para esto, contarán con dos espacios de trabajo en simultáneo:

 

-  El “Foro de mi grupo de trabajo” dentro del aula de cursado: es un foro de encuentro grupal que utilizarán para establecer los acuerdos necesarios entre compañeros/as de grupo para realizar la planificación conjunta y las posteriores ediciones en Moodle. Allí solo se encontrarán con las/os compañeras/os que el/la tutor/a les indique.

-  el aula de práctica en Moodle: aquí trabajarán en equipo a partir de la planificación diseñada (con perfil de “Profesor”) dentro de la pestaña asignada. El/la tutor/a les anunciará cuando este aula esté disponible para comenzar el trabajo allí. 

 

Proceso de trabajo:

 

1.     Planificación grupal - Primera semana de trabajo.

 

Para comenzar, deberán ingresar al Foro de mi grupo de trabajo, donde encontrarán un documento en Drive compartido por su tutor/a para desarrollar la planificación allí.

 

¿Qué deberán planificar?

 

Una propuesta de acompañamiento de las y los estudiantes a distancia del nivel educativo de desempeño (según el que hayan elegido para transitar esta cursada).

Podrán ser destinatarios “reales” –si se encuentren cursando colegas de una misma institución– o planificar para un grupo de estudiantes hipotéticos.

En el caso de coincidir en áreas de desempeño o de poder hacer una propuesta de saberes integrados (sin “forzar” la integración de áreas), podrán hacer el abordaje de un contenido específico, pero no es el objetivo de esta propuesta. El objetivo es planificar un encuentro pedagógico con estudiantes para fortalecer el vínculo y cercanía con ellas y ellos, poniendo en juego todo lo abordado en los Módulos 1 y 2 respecto de:

-  modos de construir diálogo con ellos y ellas a la distancia;

-  promover una instancia participativa y de fortalecimiento de lazo entre ellos/as;

-  poner en práctica los recursos de Moodle para estos propósitos.

 

El documento de Drive socializado por el/la tutor/a les brindará una estructura para tal planificación.

 

2.  Edición de espacios en el aula de práctica - Segunda etapa del trabajo

 

Una vez concretada la planificación, deberán plasmar lo acordado en el aula de práctica creando los espacios y las consignas que pautaron en el documento, según la división de tareas establecida.

 

Aspectos importantes a considerar en el aula de práctica:

-  Verificar en qué pestaña deben trabajar. Cada pestaña identifica un equipo, tal como aparece ejemplificado en la siguiente imagen:

https://lh5.googleusercontent.com/RFog7Xh4q4sJO4GvoNF8dC3HattWy249xszgDRnwluFEQWNDjjWF07NtvS1kBGSQjzmIp_14IyGd_1wAaEHEDIVdb1w73EAeYJbOHxPNIvbuUvMayDqQs4cckWnxFJGLN-xmtdou

-  Tener siempre a mano los videotutoriales vinculados en el documento “Tutorial de Moodle” del Módulo 1.

-  Recordar que en este aula todos y todas tienen permiso para editar, es decir que podrán subir contenidos, pero también podrán borrar contenidos propios y de otros/as compañeros/as. Por ello, recomendamos estar atentos/as para evitar la modificación o eliminación de un material de otro compañero/a.

 

Ediciones mínimas a realizar en la pestaña por equipo:

 

Recursos:

  Creación de la portada de bienvenida, de una introducción al espacio de trabajo y de todas las explicaciones que se consideren necesarias utilizando el recurso Etiqueta con una explicación en video, imagen, presentación digital o animación. El/la tutor/a les acercará posibilidades de herramientas TIC para esto.

        Subida de documentos pertinentes en una carpeta de Moodle.

        Inserción de página web externa utilizando el recurso URL de Moodle.

        Desarrollo de una temática, utilizando el recurso Página o Libro.

 

Foros:

  Creación de un Foro de intercambio o Debate en torno a un tema pertinente.

        Habilitación de un Foro de Consultas para los participantes.

 

Espacio de tarea del estudiante:

  Creación de un espacio para el envío de actividad de las y los estudiantes.

 

Se valorará la edición de otro/s espacio/s no solicitado/s que el grupo considere oportuno.

 

Tiempo previsto para el desarrollo de la actividad

 

Planificación grupal: durante la semana correspondiente al Módulo 2, según el Plan de Trabajo disponible en la Pestaña “General” del aula de cursado.

 

Ediciones en el aula de práctica: Hasta la fecha de finalización del Módulo 3, también de acuerdo a lo pautado en el Plan de trabajo del curso.

 

Criterios de Evaluación

 

Participación significativa en la elaboración de acuerdos al interior del “Foro de mi grupo de trabajo” –propuesto en el aula de cursado– dentro del tiempo previsto.

Encuadre de la planificación en los marcos de análisis propuestos en los Módulos del curso.

 

Edición del espacio asignado en aula de práctica en Moodle en la pestaña correspondiente al grupo, cumpliendo con los recursos y actividades mínimas solicitadas en la consigna.

 

 

 

La modalidad de participación

 

La propuesta de trabajo contempla espacios de trabajo tanto individuales como colectivos. El objetivo es construir experiencias que   los itinerarios individuales en una trama de sentido colectiva, aprendiendo de y junto a otros/as. La plantilla compartida por el/la tutor/a para la planificación del encuentro contempla una grilla para la distribución de tareas entre los integrantes del equipo. El cumplimiento de la tarea individual asumida para el logro de los propósitos grupales será un aspecto importante a evaluarse al final del proceso. 

 

Los recursos a utilizar

Aula de práctica (a modo de espacio “laboratorio” de prácticas), foro grupal, espacios de comunicación varios, dispositivo de conexión a Internet (PC, notebook o celular), conexión a Internet, recursos digitales señalados por el/la formador/a a cargo del aula virtual, material bibliográfico (Módulo 2).

Forma de envío de la actividad y formato de entrega.

Elaboración de planificación en Documento de Drive grupal y ediciones realizadas en el aula virtual según la lista de chequeo grupal.

 

Actividad 2

 

Participación del 1er. Encuentro sincrónico en línea (opcional)

 

El formador o la formadora a cargo del aula les indicará el día, horario y recurso a utilizarse para este encuentro.

 

Nota: Podrán participar del evento, en ese día y horario, a través el enlace enviado por el/la tutor/a o, en el caso de no poder seguir el encuentro en línea, podrán observar posteriormente su grabación.

 

 

 

 

Referencias

Dussel, I. y Trujillo Reyes, B. F. (2018). ¿Nuevas formas de enseñar y aprender? Las posibilidades en conflicto de las tecnologías digitales en la escuela. Perfiles Educativos, XL(Número Especial), 142-178.

Meirieu, P. (2016). Recuperar la pedagogía. De lugares comunes a conceptos claves. Buenos Aires: Editorial Paidós.

Docentes Conectadxs (2020, 7 de mayo). Flavia Terigi en #DocentesConectadxs [Archivo de video].  Disponible en https://www.facebook.com/watch/live/?v=531763110804044&ref=watch_permalink

Ministerio de Educación (2020). Jornadas de Formación Docente. Inés Dussel y Flavia Terigi  [Archivo de video]. Disponible en https://youtu.be/pZYGWi7nHQM

 

Imágenes

Argentina. Ministerio de Educación de la Nación (2015) Presente. Retratos de la educación argentina. CABA: Ministerio de Educación de la Nación.

 

Licencia Creative Commons

 

Autor(es): Dirección de Educación Superior - Dirección de Formación Docente Permanente. Equipo de Formadores ETR TIC (2020)

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DALE Cuadernillo nivel 1 del alumno

https://drive.google.com/file/d/1PAXpQiXre5KBUgCWzvrVQ42RTEBhczTU/view?usp=drivesdk